Lo sé me he equivocado en el nombre del compositor, pero tú como profesor de música lo puedes corregir en clase.
Yo crecí sin interesarme demasiado en la música clásica porque me parecía hermosa, pero aburrida y precisamente por esto creo este tipo de recursos para que los niños que juegan con la música clásica no cometan mi error y los profesores que enseñan música no cometan el mismo error que mis profesores quienes jamás despertaron el amor genuino por la música clásica.

La música debe ser escenario de juego más allá de un escenario estético de perfección.

Anímate a jugar con esta idea, y mostrarle a tus estudiantes que todos podemos fallar.

A través del método Orff, hacemos un viaje de palabras y ritmo usando la canción de MOZART como referencia.
Es un juego musical divertido para usar en el aula y en casa.
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